Mucho se ha hablado ya sobre el equipo Hoyt, Dick y Rick, padre e hijo, actualmente de 75 y 54 años de edad respectivamente. Pero no dejaremos de quedarnos atónitos en #123acorrer ante su forma de competir y su afán de superación.

Que un padre decida competir con su hijo con parálisis cerebral en pruebas tan exigentes como un Ironman no es algo que suceda todos los días.

Ver a Dick tirando de su hijo en una pequeña balsa, ver a continuación cómo lo sostiene en brazos hasta acomodarlo en una bicicleta especial y observar cómo afronta las cuestas, o ver cómo a continuación empuja su silla en la sección de running permite darte cuenta de hasta dónde puede llegar la voluntad, la constancia y la decisión inquebrantable.

En abril de 2014 se despidieron de la competición en la maratón de Bostón, después de haber corrido juntos 247 triatlones, 70 maratones o 6 Ironman entre otras. Recuerdo imborrable y ejemplo a seguir, sin duda.