Dicen que no hay mal que por bien no venga y aunque seguro que Alberto Suárez Laso preferiría mantener intacto su sentido de la vista, fue un problema visual el que le llevó a conocer su tremenda habilidad para la carrera. Es por eso que nos gusta tanto el deporte, porque tiene estas cosas que consiguen sorprendernos y emocionarnos.
Alberto nunca había tenido una vista perfecta, pero fue aproximadamente hace 10 años cuándo la pérdida de visión empezó a ser notablemente más grave. Bastante desanimado por esta circunstancia, comenzó a correr como hobby junto a sus amigos más cercanos. Sus entrenamientos iban siendo cada vez más duros y su pasión fue creciendo al mismo tiempo.
Su primera carrera fue la media maratón de Nava, y poco después, ya estaba preparando pruebas con su propio entrenador personal. Todo fue muy rápido. Las marcas, viendo su evolución, empezaron a preguntar por el asturiano y no se equivocaban.
Desde el año 2007, en el que Alberto Suárez empezó a correr, hasta la actualidad su palmarés es totalmente envidiable. Y es que fue llegar y besar el santo: medalla de oro en sus primeros campeonatos mundiales paralímpicos en la disciplina de maratón.
Pero en ese campeonato del mundo, celebrado en 2011 en Nueva Zelanda, no solo se llevó la medalla sino también un récord mundial, además del bronce en la prueba de 10.000 metros. Un atleta había nacido.
Tras esto, en el año 2012, consigue repetir su éxito con un nuevo oro en maratón en los Juegos Paralímpicos de Londres. Sus últimos éxitos han sido sendas platas en los campeonatos del mundo de 2015, de Doha y Londres, en las disciplinas de Maratón y 5.000 metros
Alberto Suárez es sin duda una inspiración y un ejemplo para todos nuestros lectores de #123acorrer.