Subir al Everest es el sueño de miles de personas, sin embargo, no para todos ellos es posible. La lejanía de este monte, el coste que requiere el equipo de escalada y la peligrosidad, son algunos de los factores que muchos deportistas no pueden afrontar. Pero no todo está perdido, pues en los Pirineos existe una carrera llamada Can Franc Can Franc que puede ayudarnos a compensar este deseo.

Esta prueba simula un desnivel de 8.848 metros, exactamente los mismos metros que el Everest. Como podréis imaginar, se trata de una carrera tremendamente dura. En esta edición de 2016, contará con un total de cinco modalidades diferentes, cuatro de ellas con desnivel positivo y otra con desnivel negativo, con lo que podremos experimentar ambas sensaciones, tanto el ascenso como el descenso.  

La modalidad estrella y la que más expectación levanta es la Ultra 100 KM. Solo se admiten 150 participantes y el tiempo máximo para finalizar la carrera es de 33 horas. El recorrido, tan bello como duro se divide en 4 segmentos diferentes: Valle de Ip, Valle de Izas, el Valle de Astún y para finalizar el Macizo del Aspe. En su última edición, las adversas condiciones meteorológicas hicieron que la prueba se detuviera durante algún tiempo.

Las otras tres modalidades que ofrece la CanFranc Canfranc son: la Ultra de 80 Km, la Maratón 44 Km (a pesar de que habitualmente son 42,195 km) y la Carrera de 17 Km. Las tres tienen un recorrido similar a la Ultra 100 Km, con la diferencia de que se recortan algunos tramos.

Los amantes del descenso también tienen cabida en esta prueba. Con un desnivel en este caso negativo de 966 metros, los participantes deben recorrer 3,9 kilómetros antes de la llegada a la meta. Esta modalidad es novedad en la edición de este año y ha tenido una gran acogida.

Por todo ello, Can Franc Can Franc merece un hueco en nuestro espacio de carreras peculiares de #123acorrer.