A la hora de seguir una rutina de entrenamiento, no solo es importante organizar bien los ejercicios que se van a realizar; también existe un factor de especial relevancia pero que es fundamental a la hora de que esta sea efectiva. Hablamos del descanso.

Es muy común enfocarlo todo al ejercicio físico y a la alimentación, pero el reposo es igual de importante puesto que, para poder rendir bien en cada sesión de entrenamiento, es necesario descansar adecuadamente para darle a tu cuerpo ese respiro que tanto necesita. Gran parte de los resultados que observarás en el largo plazo están estrechamente relacionados con la inactividad.

Pero, ¿por qué ocurre esto? Por motivos tan diversos como importantes, como puede ser, por ejemplo, el evitar lesiones. Una actividad física, tanto intensa como moderada, somete al cuerpo a un estrés elevado. Esto provoca que, si no se recupera bien de una sesión de entrenamiento a otra, las probabilidades de sufrir daños en la musculatura aumenten exponencialmente.

El fortalecimiento muscular es otro de los factores a tener en cuenta. El estrés al que sometemos a la musculatura durante la actividad física provoca microrroturas fibrilares. Estas permiten que, cuando el tejido se regenera, lo haga aumentando de volumen. Pero para que se produzca dicha regeneración, el cuerpo necesita un respiro.

Las agujetas, sin ir más lejos, son el resultado de las microrroturas fibrilares post ejercicio. Si queremos derrotarlas, no basta únicamente con seguir una alimentación adecuada, también hay que respetar los periodos de descanso recomendados.

Por todas estas razones es importante establecer unos horarios para el descanso y que este sea lo más efectivo posible. Lo más recomendado es dormir ocho horas al día, pero no sirve hacerlo de cualquier forma. No es lo mismo dormir tres horas después de comer y cinco por la noche que descansar las ocho horas de manera continuada por la noche.

Además, establecer unos horarios concretos para irse a la cama acostumbrará al cuerpo a descansar de una forma ordenada y conseguir, así, que este sea más efectivo.

No obstante, no todo es descanso físico, también es importante el descanso mental. Uno de los principales factores que abocan al fracaso a muchos deportistas es la obsesión por el entrenamiento; pensar que cuando se está parado se está perdiendo la forma física. Eso es un error.

Desconectar es igual de importante; dedicarte tiempo a ti mismo y a disfrutar también fuera de la rutina deportiva es esencial. El ocio es una esfera fundamental de la vida de cualquier ser humano y cuidarlo también forma parte de una exitosa rutina deportiva.