El domingo 8 de mayo asistimos a un evento que fue más especial que cualquier otra Carrera de la Mujer celebrada hasta la fecha. La mañana en Madrid no podía comenzar de mejor forma. El despliegue de una pancarta con un lazo rosa gigante, promovido por el Banco Santander, coloreó la salida de la carrera. Se convirtió en récord de España como el lazo rosa más grande de la historia. El símbolo de la lucha contra el cáncer de mama recordó la importancia de combatir esta terrible enfermedad.
El centro de la capital española se engalanó para acoger la XVIII Carrera de la Mujer que se celebró en suelo madrileño. En un recorrido de 7,2 km, las participantes se dirigieron de este a oeste para completar un itinerario que tuvo su fin en el Paseo de Camoens, en el Parque Oeste de Madrid.
En esta ocasión, el turno como representante del Banco Santander en la carrera le correspondió a otra de nuestras grandes embajadoras. La nadadora y campeona olímpica, Mireia Belmonte, asistió al evento para amadrinar una carrera en la que participaron 30.000 corredoras. Ella misma ayudó a desplegar la gran pancarta que se pudo observar a vista de drone en la salida.
Las participantes estuvieron preparadas a las 9:00h con una camiseta rosa y un dorsal en el que lucieron el número 016, el teléfono de atención a las víctimas de los malos tratos por la violencia de género. En el Paseo Camoens, las corredoras avistaron el final de la carrera. Entorno a las 11.00h, las participantes y todos los asistentes que se acercaron a la llegada pudieron presenciar un espectáculo muy animado con música, zumba y puestos de diferentes proyectos sociales que colaboraron con la carrera para este día tan especial.
Varios proyectos sociales contribuyeron con la carrera
Entre las corredoras, destacó la participación de las componentes del proyecto ‘Zapatillas solidarias’, que fomenta la inclusión a través del deporte, y del ‘Proyecto Esperanza’, que son mujeres víctimas de la explotación sexual y laboral. Otro de los proyectos más interesantes que participan con la Carrera de la Mujer sigue siendo ‘Más que una muñeca’, que ofrece empleo a mujeres con fines inclusivos.
La asociación Wanawake, que lucha por la igualdad de género y que ofrece oportunidades a las mujeres, estuvo muy presente en el final del recorrido. También lo estuvo Pulseras Rosas, que dona pelo en la lucha contra el cáncer. Incluso nuestra embajadora, Mireia Belmonte, como acto de visibilidad, se encargó de cortarle la coleta a una mujer que quiso desprenderse de su melena.
Muchas iniciativas preciosas, junto con la música, la alegría de las protagonistas y el deporte, completaron un evento que se sigue superando con el paso de los años. Desde el Banco Santander, es un placer seguir colaborando y patrocinando esta gran carrera, que lucha por el mantenimiento de los valores sociales, la igualdad entre hombres y mujeres y la lucha ante diversos problemas sociales. Gracias a todas las participantes por hacerlo posible.