Javier
Gómez Noya

Javier Gómez Noya nació en Basilea, pero a los tres meses regresó a la ciudad de sus padres, Ferrol, donde sus primeros pasos en el deporte los dio persiguiendo un balón de fútbol. Con once años la natación se cruzó en su vida. Destacaba en crol y estilos, pero a los 15 años sintió la llamada del triatlón.

No se equivocó, ni siquiera cuando decidió continuar compitiendo pese a tener una anomalía cardiaca. El esfuerzo y perseverancia que demostró le convierten en uno de los grandes ejemplos de superación deportiva. El Premio Princesa de Asturias del Deporte que recibió en 2015 también lo confirma.

Pero este triatleta no solo destaca por su carácter ejemplar, sino por ser único en su especie: cinco veces campeón del mundo de triatlón, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres, cuatro veces campeón de Europa y dos veces campeón del Mundial de Ironman 70.3.

El pionero español del deporte más exigente del mundo continúa superando retos que antes de su llegada parecían inalcanzables para nuestro triatlón.